Ay, eso tan mío con su piel aquella
Que Aquiles mismito tras ella ella
Pisa pisuela con pies ayer ligeros
Hoy pisan, pesan, dejando agujeros.
Aquiles, el de pecho de toro
Ay, pie yunque tu alma
Pisuela, pisada amarga, ciruela
Corriendo corriendo tras tu tez condena.